De la revista Deed Fanzine
Por: Julián David Ruiz Nieto.
Por: Julián David Ruiz Nieto.
Ésta como todas las historias tiene un inicio, pero no se trata de cómo inicia Hokuto no Ken, se trata de cómo conocí tan maravillosa serie, siéntate y relájate que para cuando termines de leer estas líneas espero haberte convencido no solo de que te veas HNK, sino que al igual que yo, pienses o en su defecto estés de acuerdo conmigo en que es de las mejores series de anime que se han hecho jamás.
Todo empezó en mi habitación, ropa en el suelo, un papel tirado, un zapato aquí y el otro por allá, restos de la cena que había servido y que interrumpí para ver anime, me encontraba viendo la ultima parte de Gun Frontier, sentía como la angustia de pensar que vería después se reía de mi y se frotaba las manos, de un lado tenia Inuyasha, por el otro Naruto, una taza fría de té, y ninguna de estas series sin terminar. Cuando las cosas no podían empeorar para este otaku… empeoraron, perdí un disco duro de mi PC, hubo que reemplazarlo cosa no hice yo pues no tengo ni idea de cómo se reparan o se remplazan las piezas de este aparato en que encuentro escribiendo, así que ese trabajo lo realizo un amigo, al terminar me dijo: ¡Chino, le dejé una sorpresa en el disco!
- ¿Un juego nuevo? Pregunte yo. "Solo velo" me respondieron.
Así lo hice, y sin ni menos que con una pegajosa melodía estilo glam empezaba HNK, la cual narraba la historia de Kenshiro el heredero del hokuto shin ken, un tremendo y mortal estilo de pelea el cual era trasmitido desde hace dos mil años a un solo heredero, pero en esta época había ocurrido una tragedia… pues el ultimo maestro Ryuken había dejado tres herederos, todos igualmente capacitados para ser el sucesor del estilo, pero escogió a Kenshiro el más pequeño y menos fuerte de los hermanos. La misión del sucesor consistía en proteger a Tentei, la princesa de la constelación de la osa menor, ella vivía en el castillo de Hokuto, protegida por las estrellas del Nanto, los seis generales, que protegían la parte exterior del castillo. Así había sido durante dos mil años hasta que se cumplió la profecía que decía que un día las estrellas de Nanto se corromperían, ese día el heredero del Hokuto debía poner todo en orden.
Hasta allí todo muy bien pero recuerdan a nuestro amigo Kenshiro? Pues bien, él se había enamorado de una chica de las estrellas del Nanto, Yuria. Kenshiro aprovechaba los descansos de su entrenamiento para ver a su amada. Una vez elegido como el sucesor del Hokuto shin ken, Kenshiro quiso partir con su novia a empezar una nueva vida, pero empezó la guerra nuclear, muy poca gente quedo viva incluyendo a Kenshiro, Yuria, los hermanos de Kenshiro y los otros 5 miembros de las estrellas del Nanto, el mundo quedo convertido en un desierto al más puro estilo de Mad Max, ¿quien querría vivir en un mundo así? Pues Kenshiro, mientras tuviera a Yuria a su lado el soportaría lo que fuera, pero sus problemas no hacían más que empezar, pues Shin uno de los generales del Nanto también estaba enamorado de Yuria, así que ataco a Kenshiro con el fin de arrebatarle a su amada, Kenshiro cayó derrotado por mucho, Shin amenaza con acabar con la vida de Kenshiro si Yuria no aceptaba convertirse en su reina.
Mientras exponía sus demandas, Shin marco el pecho de Kenshiro con siete puntos que formaban la constelación de la osa mayor, Yuria acepto con el fin de que su amado pudiera vivir y la rescatara. Shin partió con Yuria dejando a Kenshiro con la derrota y una frase que se repetía una y otra vez en su cabeza, - Lo que necesitas es obsesión! por eso no puedes vencerme. Es así como empieza las aventuras de Kenshiro, en busca de su amada y de hacer valer la ley del Hokuto.
Así empecé a ver cada día las hazañas del hombre de las siete cicatrices como lo llamaban en la serie, a lo largo de toda ella pude ver cosas en este anime que por alguna razón no tienen muchos de este mismo género, como por ejemplo: Kenshiro siempre dice a lo largo de la serie que el Hokuto shin ken es invencible y así es, solo se vio derrotado dos veces en los 153 episodios, y para ganar no tuvo que ir a donde ningún maestro extraño, para aprender alguna técnica que le permitiera ganar, no, Kenshiro solo se recuperaba mejoraba sus técnicas y ya, acababa con sus enemigos en máximo tres episodios, contrario por ejemplo el de Goku, que siempre era el más fuerte hasta que apareciera el alienígena de turno a darle una paliza y este tuviera que visitar algún Dios que le permitiera aprender una técnica nueva para ganar ya que las que conocía eran inútiles; las de Kenshiro no solo eran perfectas sino también muy variadas, el no repitió ninguna en ningún episodio, esta demás decir que para aburrirte viendo a un personaje hacer una y otra vez lo mismo puedes ver Saint Seiya, donde los personajes entrenaron seis años para aprender una solo técnica o tres cuando mucho, Kenshiro de entrada tenia 108 técnicas, e invento otras tantas durante la serie.
Hasta ahora he hablado de la historia, que es muy buena, el personaje principal, ¿y qué hay de la violencia?, ¿pues es una serie de acción no?, pues no puedo decir que HNK tenga violencia… la tiene toda, tal vez es el padre de la violencia en el anime, pues Kenshiro no se basta con vencer a sus enemigos, los hace explotar en mil pedazos de mil y una formas durante toda la serie. HNK cuenta además con uno de los villanos más imponentes también, no en vano hoy en día, Raoh cuenta no solo con su propia serie sino también con dos películas muy buenas, en la cual se nos narra las razones por las cuales decidió actuar como lo hace en la serie. Adjunto como nota personal que no conozco una serie donde haya pasado lo mismo, se imaginan que hubieran sacado algo así como Saint Seiya Kanon gaiden, seria genial pero no, no ha pasado, solo ha ocurrido con Hokuto y es que en verdad el villano es genial, su protagonista es genial, la música es genial, y la historia es genial también, para su género aclaro, en resumidas cuentas si tienes la oportunidad de ver la una serie de un tipo rudo, con siete cicatrices en el pecho, con la apariencia de Silvester Stallone, los gritos de Bruce Lee, una musculatura que no tiene nada que envidiarle al increíble Hulk y un amor como el de Forest Gump, pues amigo estás frente a Hokuto no Ken, no lo dudes dale la oportunidad y disfrútala... Lamentablemente ya no hay series con esta calidad.
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